agosto, agosto...
durante algunos años este mes tuvo los días aciagos de mi vida, una constante lluvia sobre mi cabeza... o dentro de ella.en unos días se cumplen siete años, por momentos olvido la fecha exacta.
la vida nunca volvió a ser igual, el mundo cambió por completo; apenas hace unos meses empecé a salir del lugar donde me oculté por todo este tiempo; para muchos, fue imperceptible, para tantos otros, evidente.
a fin de cuentas descubrí que el mundo continuó sin preguntar, que yo continué aún sin proponérmelo; pero no puedo evitar el nudo en la garganta cuando veo alguna foto, no puedo evitar que mis ojos se cristalicen cuando escucho hablar de él.
y para mí, tan escéptica, nunca han valido los argumentos; sólo me repito día tras día que la orfandad nunca me ha sentado bien, que extraño hablar como lo hacía con él; que pese a todos los que me rodean, nadie puede entender mis silencios como él... y es entonces el silencio se instala en mí.
la vida nunca volvió a ser igual, el mundo cambió por completo; apenas hace unos meses empecé a salir del lugar donde me oculté por todo este tiempo; para muchos, fue imperceptible, para tantos otros, evidente.
a fin de cuentas descubrí que el mundo continuó sin preguntar, que yo continué aún sin proponérmelo; pero no puedo evitar el nudo en la garganta cuando veo alguna foto, no puedo evitar que mis ojos se cristalicen cuando escucho hablar de él.y para mí, tan escéptica, nunca han valido los argumentos; sólo me repito día tras día que la orfandad nunca me ha sentado bien, que extraño hablar como lo hacía con él; que pese a todos los que me rodean, nadie puede entender mis silencios como él... y es entonces el silencio se instala en mí.


Comentarios