En movimiento

Hace una semana estuve en Tijuana, lamentabemente la presentación no tuvo mucha audiciencia, pero finalmente disfruté el viajecito; aproveché para darme una vueltecita por Ensenada (de donde es la foto), caminé, leí, me di un par de vueltas en la alberca, recuperé una sensación que hace tiempo no tenía, esa calma de saber que las horas están por delante y no hay que correr.

Después de esta mini aventura de dos días me dieron unas ganas inmensas de viajar otra vez, había olvidado esa sensación maravillosa de irse y la reconfortate de volver.
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